Instrucciones

• En un sartén grande, sobre un quemador a fuego medio, freír el tocino hasta que esté crujiente (6-8 minutos), dándole la vuelta de vez en cuando. Dejar escurrir sobre toallas de papel y reservar 1 cucharadita de la grasa liberada en el sartén. Cortar el tocino en trozos muy pequeños y ponerlos en un tazón junto con la cucharadita de grasa reservada y el resto de los ingredientes de la mantequilla. Con un tenedor, revolver enérgicamente hasta que se haya mezclado todo bien. Usando una cuchara, verter la mezcla de la mantequilla sobre una hoja de papel encerado, colocándola en el lado más cercano a las manos. Doblar el papel sobre la mantequilla y enrollarlo para formar un cilindro, nivelándolo a medida que se enrolla. Retorcer los extremos para cerrarlo y dejarlo bien envuelto. Refrigerar hasta que se solidifique (al menos, 2 horas). Sacar del refrigerador 5 minutos antes de cocinar y cortar en trozos de ½-1 cucharadita (dependiendo del tamaño de los ostiones).

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  Picando jengibre
• Preparar el asador para fuego medio-alto directo (200-260 °C).
• Colocar cada ostión con el lado plano hacia arriba sobre un trapo de cocina doblado. Localizar la pequeña abertura entre ambas conchas que se localiza junto a la charnela o articulación, y abrirla haciendo palanca con un cuchillo para ostiones. Procurar no derramar el delicioso jugo o “licor del ostión” contenido en la concha inferior. Separar de la concha superior la parte carnosa y, a continuación, separarla de la cocha inferior pasando el cuchillo con cuidado por debajo. Desechar la concha superior, más plana, y conservar el ostión y los jugos en la concha inferior, que es más profunda. Colocar un trozo de la mantequilla preparada sobre cada ostión.

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  Abriendo ostiones
• Asar los ostiones con fuego medio-alto directo, manteniendo la tapa cerrada, hasta que los jugos comiencen a burbujear, la mantequilla se derrita y los bordes de la carne empiecen a ondularse (3-4 minutos). Tomándolas por el borde con unas pinzas, trasladar los ostiones en sus conchas a una charola para servir resistente al calor. Servir inmediatamente.